¿Sientes que la situación en casa con tu hijo es insostenible?
¿Tienes dudas sobre su desarrollo? ¿No lo ves bien y cada día te preocupa más? ¿Te preguntas si deberías buscar ayuda profesional o si solo es una fase pasajera que eventualmente se resolverá por sí sola?
Recuerda que no estás solo y que buscar apoyo no es una señal de debilidad, sino de amor y compromiso hacia el bienestar de tu hijo. Aquí tienes algunas de las señales más comunes por las que un niño o adolescente puede necesitar ayuda psicológica:
Cambios repentinos en el estado de ánimo o el comportamiento:
Tristeza persistente, irritabilidad, ansiedad, ataques de ira, conductas desafiantes, etc.
Dificultades para controlar las emociones:
Incapacidad para expresar o manejar las emociones de forma adecuada.
Problemas de sueño:
Dificultad para conciliar el sueño, despertares nocturnos, pesadillas, etc.
Cambios en el apetito:
Pérdida o aumento del apetito sin explicación médica.
Aislamiento social:
Evitación de actividades sociales, falta de interés en pasar tiempo con amigos o familiares.
Disminución del rendimiento escolar:
Bajas calificaciones, dificultad para concentrarse en clase, desinterés por las actividades escolares.
Comportamientos autolesivos:
Se autolesionan, se ponen en peligro, tienen pensamientos suicidas.
Consumo de drogas o alcohol:
Abuso de sustancias psicoactivas.
Retrasos en el desarrollo:
Dificultades para hablar, caminar, aprender o realizar otras tareas que la mayoría de los niños de su edad pueden hacer.
Problemas de aprendizaje:
Dificultad para leer, escribir o comprender conceptos matemáticos.
Dificultades de atención:
Incapacidad para prestar atención o concentrarse en una tarea durante un período de tiempo prolongado.
Hiperactividad:
Exceso de actividad, impulsividad e inquietud.
Conflictos frecuentes con los padres o hermanos:
Discusiones, peleas, agresiones físicas o verbales.
Dificultad para comunicarse con los padres.
Sentimientos de abandono o rechazo.
Convivencia muy complicada.
Si te preocupa el desarrollo emocional, conductual o social de tu hijo, es importante que busques ayuda profesional. Un psicólogo infantojuvenil puede evaluar a tu hijo y determinar si necesita intervención psicológica para desarrollar mecanismos de afrontamiento saludables, mejorar sus relaciones y alcanzar su máximo potencial.
¿Qué hace un psicólogo infanto juvenil?
Evaluación psicológica:
Realización de pruebas e instrumentos psicológicos para evaluar el desarrollo cognitivo, emocional, social y conductual del niño o adolescente.
Intervención psicológica:
Implementación de tratamiento psicológico individual o familiar para abordar las dificultades que presenta el niño o adolescente.
Psicodiagnóstico:
Determinación del diagnóstico psicológico del niño o adolescente, basándose en la evaluación psicológica y la observación clínica.
Asesoramiento a padres:
Orientación a padres y madres sobre cómo manejar las conductas y las emociones de sus hijos, mejorar la comunicación familiar y establecer límites efectivos.
Asesoramiento escolar:
Colaboración con los centros educativos para abordar las dificultades que el niño o adolescente pueda tener en el ámbito escolar.
Trastornos del desarrollo:
Trastorno del espectro autista (TEA), trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), discapacidad intelectual, etc.
Trastornos emocionales:
Ansiedad, depresión, miedos, fobias, etc.
Trastornos de la conducta:
Agresividad, oposición, desobediencia, etc.
Trastornos del aprendizaje:
Dislexia, discalculia, disgrafía, etc.
Dificultades en las relaciones sociales:
Habilidades sociales deficientes, timidez, aislamiento, etc.
Trastornos de la alimentación:
Anorexia, bulimia, obesidad, etc.
Abuso de sustancias:
Drogas, alcohol, etc.
Psicoterapia de grupo:
Intervención psicológica grupal para niños o adolescentes que comparten problemas similares.
Talleres psicoeducativos:
Implementación de talleres para padres, niños y adolescentes sobre diversos temas relacionados con la psicología infantil y juvenil.
Mediación familiar:
Facilitación del diálogo y la comunicación entre los miembros de la familia para resolver conflictos.
¿Qué hace un psicólogo infanto juvenil?
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¡Hola! Mi nombre es Judit Jurado, soy psicóloga con acreditación sanitaria.
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