La primera vez que decides ir al psicólogo puede generar nervios, dudas o incluso miedo. Por eso, he decidido que la primera sesión, a la que llamo «sesión de bienvenida», sea gratuita. ¿Por qué? Porque creo firmemente en la importancia de ese primer contacto.
Para los adultos, esta sesión es una oportunidad para conocernos, ubicarte en el entorno de mi despacho y ajustar tus expectativas a la realidad del proceso terapéutico. Es un espacio donde puedes expresarte sin juicios, compartir tus preocupaciones y empezar a construir un vínculo basado en la confianza.
Para los niños y adolescentes, esta primera sesión es especialmente importante. A través de juegos, materiales y un enfoque adaptado a su edad, buscamos romper el hielo y crear un ambiente cómodo y seguro. También es un momento clave para que los padres resuelvan sus dudas y conozcan cómo trabajaremos juntos.
Si durante esta primera sesión detecto que tu caso requiere una especialización que no puedo ofrecer, también es el momento ideal para orientarte y derivarte a otro profesional que pueda ayudarte mejor. La sesión de bienvenida no solo es un primer paso, es una puerta abierta hacia tu bienestar.