Esta es, sin duda, una de las preguntas que más me hacen, ya sea por parte de familiares, amigos o incluso personas que apenas me conocen. La respuesta no es sencilla, pero voy a intentar explicarlo desde mi experiencia.
Mucha gente piensa que ir a terapia solo es necesario cuando se tiene un problema grave o una enfermedad mental. Sin embargo, la realidad es que la terapia es como visitar al médico de cabecera: no esperamos a estar muy enfermos para pedir cita, ¿verdad? Si sentimos que algo no va bien, que no estamos como siempre, es importante atender nuestra salud mental tanto como cuidamos la física. La prevención es clave para evitar que ciertas situaciones se cronifiquen o se vuelvan más complicadas de gestionar.
Además, ir al psicólogo no solo se trata de «arreglar» algo que esté mal. Muchas personas acuden para conocerse mejor, trabajar en su crecimiento personal o simplemente para entenderse. En mi web, he preparado un test sencillo que puede ayudarte a decidir si es el momento de ir a terapia, ya sea para ti o para tu hijo. Recuerda, pedir ayuda no es un signo de debilidad, sino de valentía.
Dicho todo esto, ¿Cómo estás? Y no, no me voy a conformar con un «bien» automático. Quiero que te tomes un momento para reflexionar, para conectar contigo mismo, y que te hagas esa pregunta de verdad. Porque detrás de ese «bien» suele haber mucho más, y estoy aquí para escucharte, comprenderte y acompañarte en lo que necesites.